Cualquier infección banal (catarro, anginas, gastroenteritis) que curse con fiebre puede provocar una convulsión febril, y no depende del grado de la fiebre, en ocasiones coincide más con ascensos o descensos bruscos de temperatura.
¿Qué es un crisis convulsiva febril?
Se trata de una pérdida brusca de conciencia, con rigidez de todo el cuerpo y después sacudidas generalizadas de brazos y piernas (crisis tónico clónica) o quedarse sin tono (crisis hipotónica).Suele cambiar de color, ponerse morado, o sólo la boca. La mirada está perdida y la boca cerrada con fuerza. Puede haber relajación de esfínteres. Generalmente dura menos de 5 minutos, que se hacen eternos, y después el niño entra en un período de somnolencia que se llama período post-crítico.
¿Qué debemos hacer?
♥ Debe intentar mantener la calma.♥ Colocar al niño tumbado de lado, sobre un costado, en posición de seguridad.
♥ No debe introducirse nada en la boca (nada de kleenex, los dedos de los padres…)
♥ No debe hacerse la respiración artificial.
♥ Si no le ha dado ninguna medicina para la fiebre en las últimas 2 horas le puede poner un supositorio de paracetamol, lo que le corresponda según su peso, y llevarlo al hospital o centro de salud más cercano.
Debe consultar de nuevo en urgencias:
- Si se repite la convulsión.
- Si el niño está adormilado, decaído o muy irritable.
- Si se queja de dolor de cabeza intenso y/o tiene vómitos.
¿Alguna habéis tenido crisis convulsivas en casa? ¡Nosotras sí y sabemos lo que agobia! ¿Qué hicistéis?
Para más información: www.seup.es , www.aeped.es/protocolos, www.enfamilia.aeped.es
¿ Y después de las convulsiones febriles ?
♥ Es un proceso dramático y espectacular, pero las convulsiones febriles tienen buen pronóstico, no dejan secuelas y después de la crisis el niño será el mismo que antes.
♥ Son frecuentes (3-5% de los niños). Además después del primer episodio, 1 de cada 3 niños volverá a tener otro. Sin embargo, ello no significa que vayan a tener problemas posteriormente. Algunos niños tienen más posibilidades de repetir la crisis, sobre todo los que tienen su primera crisis con menos de un año y los que tienen antecedentes familiares de crisis febriles.
No hay inconveniente para que reciban las vacunas habituales del calendario, pero debe ser comunicado a su pediatra por si éste no lo considera indicado.
♥ Los niños con convulsiones febriles no necesitan un tratamiento para la fiebre diferente al de los demás niños, deben utilizarse los antitérmicos habituales y a las dosis habituales que le recomiende su pediatra. En la mayoría de los casos no se precisa ningún estudio ni tratamiento especial. El tratamiento para prevenir las crisis es muy controvertido, no se recomienda a largo plazo y sólo algunos médicos lo aconsejan en situaciones especiales.
Puede tranquilizar a los padres el tener medicación (diazepam) en casa, que debe recetar el pediatra, para administración rectal en caso de crisis.
¿Alguna habéis tenido crisis convulsivas en casa? ¡Nosotras sí y sabemos lo que agobia! ¿Qué hicistéis?
La información ofrecida no debe sustituir a la de su pediatra, quien según cada caso particular puede indicar recomendaciones diferentes a las generales aquí indicadas.